

Hecho por: Alejandro González, Ailed Gutiérrez, Yessica Reyes, Rebeca Rios, José Treviño y Luis Velázquez para Historia y Procesos de la Comunicación en México III de la carrera Ciencias de la Comunicación UNAM.
Yolanda Vargas Dulché y el Melodrama Mexicano




Historieta en México
Un comic o historieta es, sencillamente, un relato contado con dibujos y como tal ha existido durante cientos de años. En otros tiempos, cuando la alfabetización era privilegio de muy pocos, los dibujos eran un medio sencillo de comunicar historias e ideas a un sector mayor de la población.
El comic como lo conocemos hoy en día se inició en Alemania por parte de Wilhelm Busch con la publicación de unas rimas que iban acompañadas de un dibujo alusivo y que fueron conocidas como "Max und Moritz".
Varios periódicos empezaron a comprar tiras cómicas para sus suplementos dominicales, naciendo muchas series memorables. Los editores, al ver el éxito logrado por las tiras dentro de los periódicos, publicaron reimpresiones y colecciones de dichos materiales en revistas hechas expresamente para este fin, lo que dio lugar a las primeras revistas de historietas o comics.
Durante un buen tiempo, dichas revistas solamente se dedicaron a la reimpresión pero pronto surgieron publicaciones con material original.
En los años veinte, en México, se distribuía "material de entretenimiento" a través de agencias norteamericanas especializadas en su reimpresión en periódicos mexicanos.
Los cómics en México se enfocaban en el retrato de la cultura popular y en la creación de personajes que se pudieran identificar con la población.
El cómic en México fue un medio barato y rápido para propiciar la lectura en la población ya que el índice de analfabetismo que existía en esa época era un dato alarmante debido a que el rezago existía desde las épocas post revolucionarias.
Los materiales norteamericanos llegaban retrasados a México por lo que salieron a la luz talentos mexicanos. Surgieron historias tales como:
"Don Catarino": de Salvador Pruneda (apareció en 1921), el personaje principal es un inmigrante rural proveniente de Silao, que llegó a la capital, donde vivió una serie de peripecias.
"El Señor Pestañas":de Andrés Audiffred en colaboración con Hipólito Zendejas empieza a publicarse en 1928 donde los personajes principales son una pareja masculina "Pestaña" y "Chon Prieto", quienes representan a los oficinistas de la capital a quienes caracterizan el traje y la corbata.
"Mamerto y sus conocencias": de Hugo Tilghman por el dibujo y de Acosta por la idea y textos; es una historieta que critica a los rancheros que hicieron dinero con la Revolución, los autores resaltan la inferioridad cultural de los personajes principales: Mamerto y Ninfa. (parodia de la historieta estadounidense "Educando a Papá")
"Adelaido el conquistador": de Juan Arthenack, es una publicación que apareció en El Universal Grafico el 1º de agosto de 1923. Adelaido retrata un fenómeno cultural de México en los años veinte que consiste en la identificación de los jóvenes capitalinos con el gusto norteamericano, se trata de un galán conquistador y sin dinero que viste pantalón acampanado, saco sport, corbata de moño y sombrero de carrete.
Eran impresas en blanco y negro en periódicos tales como El Heraldo de México y El Universal.
En 1934 aparecen en México las primeras revistas de historietas como tales. Paquito, de Editorial Sayrols, era una recopilación de material de diversos autores; sin embargo, dicho material no había sido publicado con anterioridad en ningún periódico.
En 1936 “Pepín” se convirtió en un éxito la cantidad del tiraje diariamente eran 700,000 ejemplares y los domingos, el doble. A estos años se les conoce como la época dorada de la historieta mexicana.
En los años cincuenta algunas editoriales como Editorial Novaro se dedicaron a la reimpresión de comics norteamericanos tales como "El Hombre Araña" y "Superman".
A pesar de la competencia extranjera surgieron más historietas mexicanas y al periodo comprendido entre 1950 y 1960 se le denomina la época de plata. Durante esta época destacan:
La Familia Burrón cread por Gabriel Vargas la cual duro desde 1948 hasta el año 2009. Se apoyó en la idea de retratar en su historieta las vivencias de una familia de clase baja, mismas que servían, a la vez, como crítica a una sociedad que parecía había desamparado a varios.
Memín Pinguín, creado por Yolanda Vargas Dulché, en 1943, con trazos de Alberto Cabrera en un inicio, aunque posteriormente dibujado por Sixto Valencia. Esta historieta, contrario a lo que hacía La Familia Burrón, apelaba a los valores como eje central de su desarrollo.
El cómic de Kalimán, primero de superhéroes en México, su acompañante Solín que nació originalmente como radionovela, gracias a su aceptación pronto llegó a ser impreso en 1965 y duro hasta 1991.
Yolanda Vargas junto con Guillermo de la Parra crearon la Editorial VID la cual impulso la industria del comic.
La editorial comenzó a editar El pecado de Oyuki, Lágrimas y Risas, Kendor, El hombre del Tíbet y El Pantera. Las historias seguían con su cometido de entretener a la vez que ayudaban a incrementar, de manera indirecta, el hábito de la lectura entre los jóvenes.