Yolanda Vargas Dulché y el Melodrama Mexicano

Desde su nacimiento en el año de 1919, Yolanda Vargas Dulché fue una soñadora. Hija de padres humildes trabajo duramente para lograr sus objetivos, cantar. Fue durante su época de corista de Agustín Lara cuando descubre su verdadera pasión: La escritura.

A partir de ahí comenzó a desarrollar diferentes escritos para periódicos y revistas y es el año de 1962 cuando Lágrimas risas y amor- historieta semanal que por varios años produjo diferentes historias románticas entre las que destacan: Encrucijada, Rubí, Maria Isabel y Yesenia - es publicada por primera vez.  Lo que nunca imaginó Yolanda es que varias de sus obras consolidarían el producto televisivo que hasta hoy en día sigue generando grandes ganancias a las compañías televisivas, el melodrama.

El melodrama es un género que encuentra sus orígenes en Francia del siglo XVII y que tiene como antecedente directo al teatro romántico del siglo XIX. Es en el siglo XX en la entrega periódica de historietas o folletines cuando se consolida el melodrama en el país. A las historietas le sigue el cine, la radionovela el teleteatro para finalmente llegar a la telenovela. Pero ¿Qué es la telenovela? “La telenovela es un melodrama televisado cuya historia se cuenta en capítulos o episodios seriados que deben seguirse consecutivamente para comprenderla.”[1].

El presente trabajo pretende observar cómo es que Yolanda Vargas Dulché consolidó el melodrama televisivo en México en los años sesenta y principios de los setenta por medio de sus obras, las cuales comenzaron en la publicación Lágrimas, Risas y Amor y que debido a su éxito trascendieron a la pantalla chica y grande. Las temáticas apasionadas y las historias inolvidables son algunas de las características que marcaron las historias y el éxito de Yolanda, por lo que se mostraran tres historias que resaltaron en papel, cine y televisión: Rubí, Yesenia y María Isabel.

 

 

 

[1] Marcia Trejo Silva, La telenovela mexicana: Orígenes, características, análisis y perspectivas. México, ed. Trillas. Pag. 2011. Pp. 27.